Por Jesús Cabaleiro

La primera mitad de este año registró un aumento notable en las tasas de suicidio registradas en la región de Tánger-Tetuán, que no tiene precedentes en la zona.

Por este motivo, se ha lanzado una campaña para encontrar soluciones a esta situación. Las causas de este aumento de suicidios siguen siendo una incógnita para los investigadores, lo que requerirá mucho tiempo.

Activistas de derechos humanos y representantes de la sociedad civil quieren movilizarse contra los alarmantes datos de suicidios en la zona norte, en especial en Tetuán.

Desde primeros de año hubo 65 casos de suicidio, el último caso el domingo 28 de julio el de un joven de 22 años ahorcado en casa de sus padres en Tetuán. Fueron 43 hombres y 22 mujeres. Hubo seis personas salvadas in extremis de la muerte.

Además se ha alertado de los suicidios de menores de edad, un caso que no se había producido hasta ahora. Se especula que la mayoría de los casos son debidos a la desesperación económica mientras que otros puedan tener como causas los trastornos mentales y decepciones románticas.

En marzo ya se produjeron unas jornadas monográficas en Chauen para analizar y concienciar sobre el suicidio. A este encuentro asistieron líderes religiosos, imanes, ya que en la zona se produjeron unos  20 casos.

Hay que recordar que el suicidio está estrictamente prohibido en el Islam.