Por Jesús Cabaleiro

Unas 20.000 personas se han manifestado de nuevo en Tánger el sábado 31 de octubre en un nuevo episodio de la ‘Revuelta de las velas’ como protesta contra los altos precios de la luz y el agua. La pasada semana ya salieron a la calle miles de tangerinos, en esta ocasión la marcha fue la más numerosa de todas las realizadas. ‘Amendis vete a casa, Tánger no es tuyo’ fue uno de los lemas coreados por los miles de manifestantes que llegaron de todos los barrios de la ciudad del Estrecho  Beni Meqada, Bendibane, Drisia, Bir Chifa y Moghoga. Los manifestantes solicitan el rescate público del servicio.

Amendis es filial del grupo francés Veolia, empresa que lleva la luz, electricidad y alcantarillado en la ciudad desde 2002. Además de Tánger Amendis presta servicio en Tetuán, Rabat, Salé, Temara y Bouznika. Un comité formado por representantes del Ministerio del Interior, Ayuntamiento y la compañía Amendis que está a cargo de los servicios de luz, agua y alcantarillado, proponían una serie de medidas para calmar a la población, como la revisión de facturas de los pasados meses de julio y agosto. Como se recordará, incluso se había anunciado que una comisión especial del Ministerio del Interior revisaría las quejas por las facturas de agua y electricidad. 

No obstante, la llamada 'Revuelta de las velas', ya que los manifestantes portaban simbólicamente velas y cafeterías y locales ya las usan como medida de protesta, sigue adelante.  Cientos de policías antidisturbios fueron desplegados y hubo avenidas y calles cortadas. La manifestación partió de la plaza de las Naciones subiendo hasta el boulevard Pasteur y la avenida Bélgica hasta la plaza Kuwait. Al contrario que la semana pasada no hubo incidentes de orden público.

Ya se ha esbozado el programa de la próxima semana con nuevas formas de protesta. Habrá una campaña de cartelería en todos los barrios de la ciudad, donde se pueda leer ‘¡Amendis fuera!’ así como un boicot de la liquidación de todos los proyectos durante toda la semana y también habrá otra manifestación pacífica el próximo sábado día 7.

El alcalde, Bachir Abdellaoui, del PJD junto con su concejal adjunto, Mohamed Amajhour, había adelantado una serie de ocho medidas para hacer frente a la situación y ya había trasladado a la empresa el gran malestar existente en la ciudad. Entre las medidas se encontraban una "revisión facturas caso por caso", el establecimiento de "contadores individuales", la instalación de oficinas de reclamaciones en todas las agencias de Amendis y la prohibición de privar de agua y electricidad a los ciudadanos sin que antes se les hayan enviado dos avisos. 

El tema de las protestas ya ha saltado a la actualidad nacional marroquí y no es nuevo, ya hace cuatro años hubo protestas y la empresa se comprometió a estudiar la revisión de contratos y la estructura de las tarifas pero desde entonces no se ha hecho nada.