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Refugiados sirios, datos en Marruecos, Argelia y Egipto

Director  |  30 de enero de 2016 (15:32 h.)
Refugiados sirios

Desde que estalló el conflicto y la guerra civil en Siria hace más de cinco años, en marzo de 2011, la llegada de refugiados sirios a todas partes ha sido un lento goteo. El problema llega también a otros países árabes hay datos en Marruecos, Argelia y Egipto.

Por Jesús Cabaleiro

Desde que estalló el conflicto y la guerra civil en Siria hace más de cinco años, en marzo de 2011, la llegada de refugiados sirios a todas partes ha sido un lento goteo. El problema llega también a otros países árabes como Marruecos, Argelia y Egipto.

Según cifras de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Marruecos,  desde finales de 2011 hasta 2015, de 3500 solicitudes se han regularizado 1.726 según las autoridades marroquíes. Entre enero de 2015 y marzo de 2016 se han registrado 3.011 solicitudes de asilo por sirios en Marruecos que viven una situación de bloqueo burocrático.

En 2015 se registraron 2542 solicitudes y en 2016 hubo 672, en enero hubo 221, febrero 170 y marzo, 78. Actualmente hay 3.000 solicitudes de asilo globales.

A falta de otras cifras oficiales, el total de refugiados sirios en Marruecos desde marzo 2011 hasta marzo de 2016 supera los 6.000, de los que 3000 han solicitado asilo, igual que en muchos otros países, el número exacto es desconocido. 

En el norte marroquí hay una colonia siria en Tánger, donde es conocida la mezquita siria, junto a la antigua estación de autobuses (la actual se ha trasladado a la zona de M’ghougha). Algunos llevan ya instalados tres años en la ciudad del Estrecho. También hay sirios en Tetuán y Asilah, además de las grandes ciudades, Rabat, Casablanca y Kenitra y ya menos en Fez, Marraquech y Beni Mellal.

La  Red siria para los derechos humanos critica a Marruecos su “intransigencia y los obstáculos administrativos” que suele imponer a los refugiados sirios a la hora de solicitar asilo. Marruecos no concede la nacionalidad a los hijos nacidos de padre sirio y madre marroquí, a pesar de que la ley les reconoce tal derecho, sin embargo son tratados como refugiados.

Por otra parte hay unos 1.500 sirios esperando para pasar a Ceuta y sobre todo Melilla, donde ya hay 1.700 solicitudes de asilo por sirios. Desde 2011, más de 10.000 sirios han cruzado la frontera de Melilla, la cifra más elevada el año pasado, 2015, donde pasaron 8.000. En lo que va de año 2016 son más de 400.

Argelia

En Argelia, los dueños de restaurantes argelinos ofrecen comidas gratis o a un precio reducido a los refugiados sirios. Este gesto se suma a las numerosas iniciativas para recaudar fondos destinados a ayudar a aquellos que han huido de la guerra de Siria. 

Según recogen los informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), miles de refugiados sirios se han dirigido a Argelia desde que comenzó la guerra siria. En diciembre de 2013, el número de solicitantes de asilo  ascendía a 15 000. Muchos sirios se refugiaron en Argelia con el objetivo de poder cruzar la frontera hacia Marruecos, una puerta de entrada a Europa. Marruecos ha blindado parte de su frontera terrestre con Argelia, de donde proceden la mayoría de refugiados sirios a quienes ya solicita visado al igual que a los libios.

Sin embargo, en enero de 2015 quedaban solo 2200 sirios en Argelia, en marzo de 2015 Argelia comenzó a restringir el visado a los inmigrantes sirios, evitando así que aumentara el número. Con el refuerzo de las políticas de asilo de refugiados vigentes en la Unión Europea, la cifra de solicitantes de asilo en Argelia creció una vez más, aunque a un ritmo más pausado. Según la ONU, a finales de 2015 quedaban unos 3000 sirios en búsqueda de asilo en Argelia.

Aunque los refugiados y solicitantes de asilo sí tienen acceso a la educación y a la sanidad argelina sin ningún tipo de coste, no pueden trabajar, lo que les impide hacerse cargo de ellos mismos o de sus familias, según informa Acnur.

Por su parte, los dueños de restaurantes situados en diferentes ciudades de Argelia se han decidido a ayudar a los solicitantes de asilo como mejor saben: con comida. Esta iniciativa es vista como una “reacción natural derivada del espíritu de la humanidad”, y  no tiene mucho que ver con la lengua y la religión que tienen en común ambos países. También se reparten folletos informativos por todas las ciudades donde hay refugiados, especialmente en las calles que frecuentan.

Servir a refugiados sirios es una obligación, “nuestros hermanos sirios han escapado del infierno del sufrimiento y de la muerte, y nosotros tenemos que ayudarlos a olvidar todo lo que han pasado”, explican. “Tenemos que demostrar que, gracias a Dios, Argelia es un país generoso y acogedor”. Los refugiados reciben un descuento de un 60% en las comidas y, en algunos casos, comidas gratis. Los restaurantes argelinos se esfuerzan por que los sirios se sientan como en casa ofreciendo precios asequibles y preparando platos típicos de la gastronomía siria.

Egipto

Por otra parte, miles de refugiados sirios se han asentado en una zona de la capital egipcia, El Cairo que ya se conoce como 'Little Damasco’. A 32  kilómetros del centro de la capital de Egipto, a través de una carretera flanqueada por palmeras, se llega a la ciudad satélite de 6 de octubre, donde hay un animado barrio que refleja el aroma de Siria. Existen calles peatonales llena de cafés, restaurantes donde sirven mahshi siria y tiendas de boza, (helado), la gente juega a las cartas y fuma shisha en sillones. En las tiendas hay aceite sirio de oliva, queso halloumi y queso labenah, para untar, y zataar (pan de pita con tomillo y sésamo untado en aceite). El zataar se envasa en pequeñas bolsas donde se lee: "Industria egipcia hecha con manos sirias". También se puede tomar shawarma, el típico doner turco, con carne de cordero, detrás del mostrador de un asador. La plaza Hossary es el epicentro de la zona. Los sirios que trabajan lo hacen por 10 horas por día sin descanso semanal, otros trabajan en el sector de la construcción durante 13 horas al día por poco más de 800 libras egipcias.

Numerosos refugiados optan por inscribir a sus hijos en las escuelas que siguen el plan de estudios de Egipto, pero conservan el dialecto sirio, con la esperanza de que sus hijos sean capaces de hablar y aprender su propio dialecto. La zona también tiene una academia de fútbol sirio, creado por la organización sin fines de lucro Suria Al Gad, y numerosas organizaciones no gubernamentales prestan asistencia a los que llegan desde un país devastado por la guerra.

Los espacios verdes, su aire menos contaminado y la densidad de población considerablemente menor que la masificada El Cairo fueron los motivos por los que optaron por instalarse allí los refugiados que huyen de guerra, además de la similitud con su país. 

Aunque los ciudadanos sirios puedan acceder a los servicios públicos de salud en Egipto, el sistema sanitario no proporciona apoyo psicológico gratuito a las numerosas personas que padecen estos problemas fruto del prolongado conflicto. No obstante, los refugiados mencionan que los hospitales públicos están muy sucios y descuidados y  los hospitales privados son muy caros. Acnur ofrece un vale por 120 libras egipcias para comprar comida.

En total son 119.512 refugiados sirios los registrados en Egipto de acuerdo a las estadísticas de Acnur en marzo de 2016, una cifra muy por debajo de los casi 350.000 estimados por las estadísticas oficiales. Según expertos que trabajan con los refugiados, la diferencia podría explicarse por el largo proceso que tarda Acnur  en reconocer la condición de refugiado que puede alargarse hasta seis años. De hecho, muchos no se registran ya que es más fácil así integrarse en la sociedad, o  se sienten frustrados con el proceso. 

A pesar de ser un país más seguro, la vida en Egipto no es fácil para los refugiados sirios, que con frecuencia, son víctimas de delincuentes y, a menudo sufren acoso y  detenciones arbitrarias por las autoridades. Según Human Rights Watch, las autoridades egipcias han detenido y deportado a cientos de refugiados sirios en los últimos años, mientras que la obtención de residencia y visado se ha convertido en algo cada vez más difícil. 

Según el teórico acuerdo entre el Gobierno egipcio y Acnur, las autoridades egipcias otorgan a los refugiados que residen en Egipto – los que están dentro del mandato del Alto Comisionado- permisos de residencia. Pero renovar pasaportes y visas de residencia se ha vuelto más difícil por la burocracia, dando paso a los ‘favores’ de autoridades ya que arrestan a algunos sirios que no tienen sus documentos de identidad. 

Después del derrocamiento de Mohamed Morsi,  en julio de 2013, muchos sirios fueron acusados públicamente de apoyar al presidente islamista, lo que aumentó su inseguridad. Así, en esa etapa, las estadísticas oficiales del Acnur muestran una disminución en el número de refugiados registrados oficialmente, que se acercaba a 140.000 en 2015. 

Cifras globales

Según las últimas cifras ofrecidas en marzo de 2016 por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), un total de 4,8 millones de refugiados se han desplazado de Siria hacia los países vecinos, además de los más de 6,6 millones de refugiados desplazados dentro del país.

Más de 273.520 personas han muerto, de ellos 79.585 civiles -de ellos, más de 13500 niños- y  11,4 millones de personas, más del 50 % de la población, han sido forzadas a abandonar sus hogares. Al inicio del conflicto Siria contaba con 23 millones de habitantes con una esperanza de vida de 70 años que se ha reducido a día de hoy a 55.

El 38.3% de los refugiados, es decir, más de un millón y medio, tiene menos de 11 años, de ellos 800.000 son menores de cinco años y 151.000 nacieron como refugiados. Uno de cada tres niños nació hace menos de cinco años, solo conocen la guerra.

Desde el principio del conflicto los países vecinos han tenido que absorber una llegada cada vez mayor de refugiados llegados de Siria. Turquía alberga 2,7 millones de refugiados sirios registrados, mientras Líbano,  que cuando comenzó el conflicto contaba con una población de 4,4 millones de habitantes, es ahora el segundo receptor con más de un millón de refugiados, 1.067.785 de los que unos 400.000 vivían antes del conflicto. Jordania acoge otros 639.704, Irak 246.051, y Egipto 119.512 refugiados sirios, más otros 28.000 registrados en el resto del norte de África. 

A esto se añade que refugiados de larga duración de otros países que se habían instalado en los últimos años en Siria, como los refugiados palestinos e iraquíes, se han visto envueltos en el conflicto y desplazados de nuevo a otros países o forzados a retornar a Iraq. La población refugiada de Palestina en Siria se encuentra entre la más vulnerable del país. Unrwa calcula que más del 50% de la población de refugiados de Palestina se han desplazado internamente al menos una vez y el 95% necesitan ayuda humanitaria continua.

Además 177 hospitales han sido destruidos y han muerto más de 730 médicos y 700 personas del personal sanitario.